Qué dice la posición al dormir sobre nuestra personalidad

Aunque te parezca algo descabellado, estudios científicos han demostrado que la forma en que dormimos en la cama tiene mucho que ver con quienes somos. El asunto se relaciona con el lenguaje corporal y cómo este se expresa mientras estamos dormidos, ya que durante el sueño experimentamos el momento de mayor vulnerabilidad del día. Veamos hoy qué dice la posición en qué dormimos sobre nuestra personalidad.




Lenguaje corporal
El lenguaje corporal es la manera en que expresamos nuestros sentimientos más internos y nuestro modo de ser a través de distintos elementos del cuerpo: como pueden ser las señales, los gestos, los guiños o incluso, como en el caso que nos ocupa, las posiciones.
Durante el día nos ocurren diversos eventos que van marcando a nuestro organismo y al sistema nervioso. Llegada la noche, todo este estrés se refleja a través precisamente del lenguaje corporal. Pero también se pueden mostrar otros aspectos como las preocupaciones, el control que tengamos o no sobre nuestra propia vida y el tipo de relación que sostenemos con los demás.
Según los expertos, un porcentaje elevado de adultos acostumbra dormir en posición fetal, con las rodillas recogidas. Al parecer, es un modo de buscar una zona de comodidad que compense el estrés diario y brinde seguridad.

Personalidad y posición al dormir
La personalidad y la posición al dormir son elementos que, como prueban las estadísticas, están interrelacionados. Entre las concordancias más comunes tenemos:
Posición fetal: suelen ser personas conscientes y autodeterminadas, con un alto sentido de la responsabilidad y el orden. Pero por otra parte, piensan en las cosas en exceso y se preocupan sin necesidad.
Posición de tronco: estas personas duermen con el cuerpo recto y los brazos al lado del cuerpo. Suelen ser rígidas y muy testarudas. La tensión de estas personas es alta y se refleja en esta posición inflexible.
Brazos al frente: muchas personas duermen ansiosas, boca arriba, con los brazos estrechados al frente. Son ambiciosos y quieren más de la vida. Suelen ser hipercríticos hasta de sí mismos, pero cuando algo no marcha bien se rinden con facilidad.
Boca abajo con los brazos extendidos: es una posición que parece decir que se tiene agarrada la vida en su totalidad; es justamente el tipo de persona que quiere tener control sobre las cosas pues siente que no es así.
Posición de estrella: boca arriba con los brazos extendidos hacia la cabeza. Es una posición cómoda que se asocia con personas amables, que son buenas escuchando, les gusta ayudar al prójimo y prefieren no ser el centro de atención.